Desde los más remotos tiempos de nuestra Hermandad y hasta el año 1957 en que fue desgraciadamente suprimido, antes de la salida procesional en la madrugada del Viernes Santo se realizaba el popular acto del PREGÓN DE PILATO Y LA VOZ DEL ÁNGEL. Bellísima composición de la más genuina teología popular con la que se adoctrinaba al pueblo sobre la vida, pasión y muerte del Redentor.
En el Archivo General de Simancas (Sección Secretaría de Estado, legajo 847 antiguo, folio 1º) se conserva el texto de la presunta sentencia emitida por Pilato contra Jesús. Se trata de una copia de un original italiano, realizada por un soldado español durante alguna de las campañas en el reino de Nápoles.
Según la nota de presentación, la copia había sido hallada en Áquila en los Abruzzos en el año 1580. COPIA hallada en la Ciudad de Águila, del Reyno de Nápoles, de la Sentencia dada por Poncio Pilato, Presidente de la Judea en el año 18 de Tiberio César, Emperador de Roma, contra JESU-CHRISTO HIJO DE DIOS. Y DE MARÍA VIRGEN, sentenciándolo a muerte de Cruz, en medio de dos ladrones el día 25 de Marzo; hallada milagrosamente dentro de una hermosísima piedra, en la cual estaban dos cajitas, una de hierro, y dentro de ella otra de finísimo marfil, donde estaba inclusa la infrascrita sentencia en letra hebraica en carta pécora del modo siguiente:
SENTENCIA DADA POR PONCIO PILATO CONTRA NUESTRO SEÑOR JESU-CHRISTO
“Yo Poncio Pilato, aquí Presidente Romano dentro del Palacio Archiresidencia. JUZGO, CONDENO Y SENTENCIO a muerte a JESÚS llamado de la Pleve Christo Nazareno, y de Patria Galileo, hombre sedicioso de la ley Moysena, contrario al grande Emperador Tiberio César, y DETERMINO Y PRONUNCIO por ésta, que su muerte sea en Cruz y fijado con clavos a usanza de reos, porque aquí congregando, y juntando muchos hombres ricos y pobres: no ha cesado de mover tumultos por toda la Judea, haciéndose hijo de Dios, y Rey de Jerusalén, con amenazarles la ruina de esta Ciudad, y de su Sacro Templo, negando el Tributo al César, y habiendo aun tenido el atrevimiento de entrar con ramos, y triunfo, y con parte de la pleve dentro de la Ciudad de Jerusalén, y en el Sacro Templo. Y mando a mi primer Centurión Quinto Cornelio lleve públicamente por la Ciudad a Jesús Christo ligado, y azotado, y que sea vestido de púrpura, y coronado de algunas espinas, con la propia Cruz en los hombros para que sea ejemplo a todos los malhechores; y con él quiero sean llevados dos Ladrones homicidas, y saldrán por la Puerta Sagrada, ahora Antoniana, y que lleve a Jesús al público Monte de Justicia llamado Calvario, donde crucificado, y muerto, quede el cuerpo en la Cruz, como espectáculo de todos los malvados: y que sobre la Cruz sea puesto el título en tres lenguas, y en todas tres (Hebrea, Griega y Latina) diga JESÚS NAZARENO. REY DE LOS JUDÍOS. Mandamos asimismo, que ninguno de cualquier estado, o calidad se atreva temerariamente a impedir la tal Justicia por mi mandada, administrada, y ejecutada con todo rigor según los decretos y Leyes Romanas, y Hebreas, so pena de rebelión al Imperio Romano. Testigos de la nuestra Sentencia: por las 12 tribus de Israel Rabain Daniel, Rabain Seglar, Joanni Bonicar, Barbasu, Sabí Potuculam. Por los Fariseos Bulio, Simeón, Ronol, Rabani, Mondagul, Boncurfosu. Por el Sumo Sacerdocio, Nidos. Boncansado. Notarios de esta publicación por los Hebreos Nitanbarta; por el Juzgado, y Presidente Romano Lucio Sextilo, Amasio Chilio”.
Otras Copias se hallan en el manuscrito titulado Libro de varias Noticias, que se halla en la Sección de MS de la Biblioteca Nacional, signatura Kk-91, Págs 281 a 288. Y en el manuscrito titulado Libro de Varias Noticias y Apuntaciones, que dejó escrita en latín, español, francés e Italiano D. N. Guerra, Obispo de Segovia. Copiadas de su original en M.DCC.LXXXVI.
Esta “Sentencia” tal cual aquí se expone, fue publicada literalmente por el periódico El Accitano (en Guadix, el 23 de marzo de 1902, Año XII, Núm. 531) en un artículo firmado por José Ferrer del Couto citando la fuente de procedencia anteriormente señalada del Archivo de Simancas.
Tras el canto y Pregón de la Sentencia se producía el de la Voz del Ángel, bello canto de alabanza a Nuestro Dios y Señor.
“Esta es la justicia divina que manda hacer el Padre Eterno: Que con su Unigénito Hijo, por fiador de los hombres y en satisfacción de sus culpas, por su amor ha sido libertado de la prisión del pecado, que llevando la Cruz sobre sus hombros en ella sea crucificado para el rescate del linaje humano y satisfacción de sus culpas irrevocable. Así lo hizo por su amor a los hombres, como hombre que lo pague”.
Tras la misma, el Predicador exhortaba vehementemente a los cofrades al arrepentimiento y dolor de los pecados y a la reparación de los mismos.
Concluido el Sermón de Pasión, principiaba la procesión de penitencia sobre las 3 de la madrugada.
Commentaires