OTRAS IMÁGENES
San Juan Evangelista, obra tallada en madera por el imaginero umbreteño Antonio Illanes Rodríguez en 1943 para la Hermandad de las Aguas de Sevilla, en la que procesionó hasta la Semana Santa de 1972, siendo sustituida por el que posee actualmente obra de Luis Álvarez Duarte en 1973. Es adquirido por nuestra Hermandad en 1974 y puesta al culto formando parte del Calvario en el retablo mayor el 22 de febrero 1976. Es una una imagen de bulto redondo para vestir. Está anatomizado y encarnado en cabeza, cuerpo, sudario, manos y pies, no así los brazos articulados. Mide 175 cm aproximadamente.
San Antonio. En su hornacina de un pequeño retablo situado sobre el muro de la epístola que da acceso al presbiterio de la Capilla de la Hermandad de la Santa Vera+Cruz de Albaida del Aljarafe (Sevilla) se halla una interesantísima y devota imagen de San Antonio de Padua. Todos los indicios apuntan a que su autoría responde a Cristóbal Ramos.
la cabeza está modelada en barro cocido, principal materia que trabajó Cristóbal Ramos. Posee una encarnadura mate, plasmando así con mayor certeza la calidad de la piel, tal y como señalaba el tratadista Pacheco. La base del rostro tiene una tonalidad de colores claros matizado por el rosado de los frescores. Es presumible que fuese el propio Cristóbal Ramos quien lo policromase, aunque en algunas escrituras protocoladas de sus obras aparece como testigo del maestro un tal Álvaro Valdés, pintor, que bien pudo trabajar con él en algunas de sus creaciones. Los ojos están realizados de una fina película de cristal a modo de “cáscara de huevo”, que se prepara debidamente para reforzarla y sobre ella se pinta. Están colocados hábilmente asimétricos dando así una sensación de mirada perdida, aunque muy luminosos y piadosos, moviendo a devoción. Las pestañas están pintadas sólo las superiores. Los cabellos están tratados con un modelado blando, sin profundizar en la materia y sin grandes movimientos formales. Puede que posea algunos repintes o alteraciones de la policromía original pues fue “tocado” en los años setenta del pasado siglo. Fue restaurado en 2012 por Pedro Manzano.
Santa Lucía, goza de honda veneración y devoción en toda la comarca. Devoción estrechamente vinculada casi a los orígenes de nuestra Hermandad, pues ya al menos desde 1637 se le decía "missa a Señora Santa Lucía en su día". Imagen de candelero, de vestir, cabeza y manos de barro cocido. Tras sufrir la Imagen un accidente fortuito, fue restaurada por el profesor José Rodríguez Rivero Carrera en 1996.
San Joaquín, magnífica talla anónima, estofada y policromada de finales del s. XVII de la escuela sevillana. Madera, Pigmento, Oro
Técnica(s): Tallado, Policromado (Técnica), Técnica de dorado Medidas: 90 cm. (aprox). El santo se encuentra de pie, vestido con túnica larga y manto que le cubre los dos hombros, recogiéndose en el brazo izquierdo. Con este brazo sostiene un cordero y con la mano derecha un bastón. Se cubre con tocado hebreo. La túnica aparece decorada con motivos vegetales.
Información Bibliográfica: MORALES MARTÍNEZ, Alfredo José (et al.). Inventario artístico de Sevilla y su provincia. Ministerio de Cultura, 11/01/1994. 529, 84-7483-293-4. VALDIVIESO GONZÁLEZ, Enrique; MORALES MARTINEZ, Alfredo José; SERRERA CONTRERAS, Juan Miguel; SANZ SERRANO, María Jesús. Guía artística de Sevilla y su provincia. Diputación Provincial, 11/01/1994. 257, 84-7798-034-09.
Inmaculada de vestir, atribuida a Cristóbal Ramos, denominada popular y cariñosamente "La Portalita", por servir en el Belén que se instala en Navidad. Aunque de menor tamaño, es prácticamente similar a la titular de la Hermandad Sacramental de la parroquia de San Martín de Sevilla, que procedía del extinto Convento de Regina Angelorum, y cuya autoría está documentada. En el apartado "Sagradas Reliquias" se documenta cuándo y cómo llegó esta Imagen a nuestra Capilla. En 1973, debido al mal estado en que se encontraban las manos primitivas de barro cocido (las cuales conserva la Hermandad), Francisco Morillo Esteban la dota de un nuevo juego de manos talladas en madera. Entre el 18 de octubre y el 29 de noviembre de 1997 es sometida a un proceso de restauración por el profesor Rivero Carrera. En 2018 es sometida a un proceso de limpieza y consolidación de la encarnadura por nuestro hermano y Conservador-Restaurador de Bienes Culturales Francisco José García Rodríguez.
San José, De autor y datación desconocidos, aunque la parte original podría encuadrarse en los finales del siglo XVIII o principios del XIX. De la parte original de la obra se conserva la cabeza y mano izquierda del Santo, talladas en madera y policromada, así como el manto de tela encolada. La túnica de tela encolada y estofada fue realizada por D. Francisco Morillo Esteban en 1979. El Niño Jesús y la mano derecha del Santo, ambas de barro cocido y policromado, son obra del escultor-imaginero sevillano D. Manuel Hernández León en 1979.
La imagen del Santo Patriarca es de talla completa de 87 cm. de altura, representado en una marcada actitud itinerante avanzando la pierna izquierda. El movimiento de la marcha se acentúa con la postura avanzada y en alto del brazo derecho, usando la vara a modo de cayado con la que parece empujarse, girando levemente la cabeza hacia el pequeño, cuya posición en el lado contrario equilibra el conjunto. Sostiene sobre el brazo izquierdo al Niño Jesús, una figura independiente de vestir de 23 cm., mientras que con la diestra porta la vara florecida propia de su iconografía, realizada en plata.
La actitud itinerante del santo, cuya verticalidad solo rompe la ligera inclinación de cabeza hacia la izquierda, contrasta con el agitado movimiento aplicado a la figura infantil, que con su inestable posición parece querer escapar del abrazo paterno, que lo retiene con la mano izquierda completamente abierta.
La obra presenta un tratamiento de paños irregular, mezclando la talla de pliegues voluminosos y redondeados con algunas zonas más angulosas y efectistas. El movimiento en la túnica se centra fundamentalmente en la zona inferior, siendo prácticamente inexistente en el torso; por contra el plegado en el manto resulta más significativo, llegando a ser de apariencia artificiosa las ondulaciones de algunos bordes. Presenta abertura en el cuello de la túnica, dejando ver parte de la camisa interior. Idéntica es la colocación del manto cubriendo el hombro y casi la totalidad del brazo izquierdo, cruzando diagonalmente la espalda para volver a la altura de las caderas por delante de la figura y recogerse en la cintura debajo del extremo izquierdo; sin embargo, aquí la prenda es más voluminosa y menos ceñida a la figura, con mayor movimiento en los bordes, y luciendo un estudio de pliegues aristados de gran resultado, que imprimen al conjunto un efecto más airoso.
La obra no conserva la policromía original. Los estofados están realizados con un fondo de color marrón en la túnica y del tradicional tono ocre en el manto. La vuelta del manto aparece corlada en un tono verde oscuro, sin embargo el efecto metálico se ve muy atenuado por el grosor del propio estrato de color.
En 2020 ha sido restaurado por nuestro hermano y Conservador-Restaurador de Bienes Culturales Francisco José García Rodríguez.
San Francisco de Asís, Santo vinculado estrechamente a las Hermandades de la Santa Vera+Cruz. Anónimo del s. XIX, de escuela sevillana. Madera, Pigmento, Tela encolada Técnica(s): Tallado, modelado, policromado. Medidas: 90 cm. (aprox). El santo aparece vestido con hábito de su orden ceñido por cordón. En la mano derecha sostiene el crucifijo y la izquierda abierta enseñando los estigmas. En 2021 ha sido restaurado por nuestro hermano y Conservador-Restaurador de Bienes Culturales Francisco José García Rodríguez.
San Juan Evangelista
Inmaculada "Portalita"
San Joaquín
San Antonio de Padua
San José
Santa Lucía
San Francisco de Asís